Las finales de la NBA: Game 2, y esta vez salió cruz para los Warriors…
Lo de ayer en el Oracle Arena, de Oakland, fue un ejercicio de despropósitos de ambos equipos, y en particular de los Warriors, que eran y son los que tienen la presión por ganar ante su favoritismo por juego, jugadores, lesiones, etc.
Hoy miro los titulares de la prensa y leo algunos como «Lebron no tiene límites» o «Lebron James se autocorona emperador en la cara de Curry»… ¿estamos locos?…
Los titulares de ayer debería ser «Ganó el menos malo», o » Si juegas a cara o cruz con Lebron James tienes más de un 50% de posibilidades de perder».
Ayer ambos equipos estuvieron por debajo del 40% en porcentaje de tiro de campo, los Cavaliers el 32,2%, y los Warriors el 39,8 %. Esta distancia en porcentaje de tiro a favor de los locales, no cristalizó en una victoria, debido al lamentable porcentaje de tiro de 3PT de los Warriors 22,9%, frente al 33,3% de los Cavaliers… ¿estos porcentajes son de una finalidad de calidad?
Creo que de este tipo de partidos, se puede decir que son emocionantes, que tienen un final de suspense, que hay un elevado nivel de tensión… pero partidos buenos, desde luego que no.
Ayer los Warriors salieron a la cancha agarrotados, tensos, poco fluidos, con una presión mediática tremenda, que les lleva dando como Campeones de la NBA, desde antes de empezar los Playoffs, y como bien puede contarles Lebron James, los Títulos no se ganan hasta que acaba el último minuto, del último partido de las series finales… y por si acaso es mejor no despistarse en ningún momento.
Ayer Curry empezó a jugar con una losa de 200 kg. en su espalda, que le llevó a querer ganar el sólo el partido, y querer demostrar que es el MVP frente a Lebron James.Que Stephen Curry, haga un porcentaje global de 5 de 23 en tiros de campo (un 21,7%) y específicamente un 2 de 15 en tiros de 3PT (un 13,3%), cuando se esta moviendo en porcentajes superiores al 40 % en ambos, sólo tiene una explicación… la presión.
Como dato añadido, hay que sumarle 6 perdidas de balón, y sólo 5 asistencias en 42 minutos.
Si por algo se ha distinguido Curry durante toda la temporada fue por entender el juego, y por saber la importancia de hacer que todos los miembros de su equipo sumen, para generar un resultado mayor.
La presión sobre Curry, más la defensa a la que está siendo sometido, han podido en este segundo partido con él.
Ayer Curry se obcecó, y se creyó lo que llevan vendiendo muchos medios de comunicación desde que se conocieron las finales, que tenía un duelo con Lebron James.
Curry siempre ha demostrado ser un jugador inteligente, pero en estas finales se ha creido el mantra del duelo directo Curry vs. Lebron… es como si el año pasado, se hubiera hablado del duelo Duncan vs. Lebron, y Lebron hubiera estado buscando en todas las jugadas encarar a Duncan…
De hecho, si alguien está buscando ese enfrentamiento es Lebron (curtido en mil batallas), porque sabe, que si Curry piensa en el que tiene enfrente a Lebron James, va a buscar hacer el dribbling perfecto que quede en Youtube, o la jugada de los Playoffs que pase a la historia.
Bien, Curry tiene capacidad para hacerlo, pero esa obsesión, le ha hecho olvidarse de porque ha llegado a donde está, y como lo ha conseguido.
Por supuesto, que Curry es un excelso tirador, y tiene unos grandes fundamentos, pero lo que le ha hecho grande ha sido hacer jugar a los Warriors, y llevarlos a un 67-15… compartir escenario con el otro Splash Brother… repartir casi 8 asistencias por partido… llevar a sus Warriors a un juego bonito y dinámico de 110 puntos por partido en la temporada regular…
Curry debe volver a la senda de jugar un baloncesto colectivo, y olvidarse de ser el MVP cueste lo que cueste, porque ni Curry es Lebron, ni Lebron es Curry.
Por otro lado Lebron, ha hecho lo que sabe hacer… para mi ayer Lebron, volvió a crecer en su figura como super estrella de la NBA, porque está sabiendo interpretar a la perfección estos Playoffs.
Sabe que no tiene la presión, sabe que si pierden los Cavaliers, tras las lesiones de Irving y Love, el titular será que un gran Lebron, no pudo contra el destino, o que la suerte le da la espalda a los Cavaliers, etc.
Hubieran sido casi más peligrosas estas finales para los Cavaliers, con la presión de un equipo completo y sin lesiones que como están ahora, porque aún habiendo estado todos, sería Lebron, el que seguiría catalizando el juego ofensivo.
Ayer de 14 asistencias que dieron los Cavaliers, 11 fueron suyas, y 1 de Dellavedova… esto no quiere decir que Lebron sea Stockton, esto quiere decir que tiene la inmensa mayoría de las posesiones de su equipo.
Muchas de esas asistencias acabaron en un tiro fácil de Mozgov.
Lebron ayer se dedicó a hacer lo que sabe hacer, sus tiros de media distancia con Stepback en suspensión, forzar penetraciones, aprovechar su inmensa superioridad física, y sobre todo meter presión a Curry.
En cuanto al tiro, Lebron se fue al 31,4%… 11 de 35 tiros de campo… pero hizo a la perfección su papel de «salvador» de unos Cavaliers mermados por las lesiones…
Lebron sabe y conoce la importancia de todo lo que rodea al juego en las finales de la NBA.
Cara al tercer partido, ya en Cleveland, creo que el partido será de una mayor calidad, porque los Warriors jugaran con algo menos de presión por haber perdido ya el primer partido, y seguramente Lebron crezca en sus porcentajes, y aparezcan más jugadores de los Cavaliers para sumar acciones positivas.
Si los Warriors quieren ganar este Título deben volver a sus orígenes, y practicar un juego colectivo de buen movimiento de balón, como hasta estas finales han hecho.
No deben llegar a finales apretados con los Cavaliers.
Si juegan al límite, y los Cavaliers siguen llevándoles a este tipo de partido poco fluido, y de individualidades, Lebron marcará la diferencia, simplemente porque es el mejor en ese tipo de juego, y porque físicamente es superior.
Si te la juegas a cara o cruz con Lebron James, tienes más de un 50% de posibilidades de perder.
La batalla continua…
